Alejandra Maglietti dio datos de lo que fue su relación con el futbolista Jonás Gutiérrez con quien estuvo en pareja a lo largo de unos años desde 2014 hasta 2019. Cualquier persona que esté en pareja con un deportista de prominente desempeño, no siempre con un futbolista, debe ceder su historia. , además de esto, pasaba por un instante bien difícil, realmente difícil. Eso, quizá, nos unió bastante como pareja, pues había una cuestión muy jodida que había que tratar. Si me coloco a meditar, pienso que fue una experiencia súper enriquecedora, alén de la parte triste y bien difícil. Vi y viví cosas que quizá de otra forma jamás las hubiera aprendido, contó la modelo y letrada en diálogo con Catalina Dlugi, en el software de radio Agarrate Catalina.
En el primer tiempo de la relación, a Gutiérrez le tocó lidiar contra un cáncer de testículos, y Maglietti fue a lo largo de ese tiempo un enorme pilar en su pelea. Adentrándose en datos íntimos del vínculo la panelista de Bendita reconoció: Los players tienen lesiones, viajes… Muchas cuestiones que fuerzan a quien está a su lado a ponerle mucha energía. Y lo que me pasó es que me olvidé algo de mí. Dejé de ponerle energía a lo mío, a eso que me pasaba a mí, a eso que se encontraba viviendo. En este momento volví a centrarme en mí y me percato de que a nivel profesional me comenzó a ir bastante superior.
Entonces meditó: Es posible que haya dado mucho más que … Me tocó acompañar. Entonces, por ahí, una siente que dio un montón y capaz que el que lo vive está preocupado por subsistir.
Sobre la determinación de la separación, Maglietti aclaró: No tengo perseverancia de que me haya sido infiel. No me aparté de ahí que. Me aparté pues la situación no daba para mucho más. Había cosas que a mí no me agradaban y que no iban a mudar. De ahí que, preferí proseguir mi sendero. Pienso que fue una resolución correcta, por el hecho de que en el momento en que una relación no marcha, uno pierde energía tratando recomponer lo que es imposible recomponer. La realidad que la luché, eh. Y a lo largo de un buen tiempo, pero en el momento en que me percaté que no había vuelta atrás, tomé la resolución de irme.
En la entrevista, Alejandra asimismo charló de los severos trastornos de ansiedad que le tocó atravesar. “Viví procesos en los que pienso que el agobio me jugó una mala pasada. Tenía mucha ansiedad, pero no me daba cuenta. En el momento en que debía proceder a rendir un examen en la capacitad, por servirnos de un ejemplo, para mí era habitual no reposar bastante. La última semana, prácticamente no dormía. ¡Imaginate lo que era estudiar para un final! Tenía jornadas de estudio excesivas. Era de una autoexigencia total. Estuve varios años sin tener un fin de semana libre por el hecho de que me la pasaba haciendo un trabajo”, contó.
Y concluyó: Llegó un instante en el que me comenzó a agarrar fobia a volar. Entonces, comencé a llevar a cabo terapia. Hace prácticamente 8 años que hago. Para la fobia, tomé ciertos calmantes. No llegué a tener accesos de pánico, pero sí este agobio espectacular, por el hecho de que volar debía ver con mi trabajo: debía volar para llevar a cabo un desfile, para llevar a cabo una conducción, para lo que fuera, y no podía llevarlo a cabo por el hecho de que me angustiaba mucho. Si bien fuera un día precioso de sol, al subir al avión me ponía a plañir.