Tres años atrás, Daniel “La Tota” Santillán padeció un brote psicótico producto del exceso de trabajo. El día de hoy, ahora recuperado, volvió a la escena más recargado que jamás. El artista está en Mar del Plata haciendo temporada con el espectáculo ‘Rejuntados’ en el Teatro del Ángel. Por esta razón brindó un móvil inteligente con Hay que ver, el software que conduce José María Listorti y Denise Dumas en la pantalla de El Nueve, y charló de todo.
“Solo deseaba trabajar para ofrecerle todo a mi familia y dormía solamente 4 horas. En ese instante me brindaron numerosos fármacos y hace un par de días el psiquiatra me dio el alta de las pastillas. Fue una felicidad increíble. Estoy prácticamente habitual y le agradezco a Dios. Uno se debe estimar uno mismo”, descubrió sobre el bien difícil instante que pasó.
“El día de hoy por el momento no veo gente tóxica, salgo del teatro y vuelvo a casa, tengo pocos amigos. Les agradezco a mis hijos Daniela y Leandro que lucharon tanto por mí. Me aferré a la familia. La popularidad es linda mas más linda es la familia. Por ahí extraño no poder trabajar en televisión. Pienso que estoy contraindicado”, reconoció.
“Estoy contraindicado porque en la música tropical hay una manera de llevar a cabo las cosas y es como dicen o bien quedás fuera del sistema. Y me pasó eso: quedé afuera. No se dejan otros programas de la movida tropical mas prosigo igual. Quizá el día de hoy estaría realizando ‘Pasión de sábado’ mas no me excusaron, no me adapté a “, agregó.
Asimismo contó al aire que a lo largo de la pandemia vendió barbijos, detergente, alcohol, fideos y verduras para lograr salir adelante. “No se me caen los anillos”, aseveró.