Derrick Lewis fue personaje principal de una definición que recorre el planeta y se dirige a luchar por la mejor del año. En el combate estelar de la UFC Vegas 19, el peleador estadounidense definió a favor suyo una contienda dificultosa. Desmoronó con un certero uppercut a Curtis Blaydes, quien quedó numerosos segundos en la lona, inconsciente.
Así logró su 12 KO, una marca que absolutamente nadie de peso terminado pudo hallar en la narración de las artes marciales mixtas. “Acepto que fue difícil, me atacó en el primer ataque, pero estuve aguardando a lo largo de toda la riña este derribo”, expresó minutos tras conseguir una finalización despiadado.
Otro de los relevantes de la noche fue Aiemann Zahabi, quien volvió al octágono este sábado tras mucho más de año y medio de sepa. En una increíble presentación, el peleador canadiente probó su potencial con un alarmante nocaut frente Drako Rodriguez en el primer round.
Con esta victoria, el cinturón negro de jiu-jitsu terminó con la racha negativa de 2 derrotas sucesivas en la UFC. Al paso que Rodriguez sumó su primer fracaso tras su triunfo contra Mana Martinez en el DWCS.
Minutos antes que iniciara la función se comunica que la riña de Drakkar Klose frente Luis Pena, que pertenecía a la cartelera preliminar, se aplazó gracias a los protocolos de coronavirus al tiempo que el combate entre Rafael Alves y Patrick Sabatini se anuló puesto que el primero no dio el peso de las 157.5, un hecho inédito en la UFC.