El 23 de febrero de 2018, Ricardo Alaniz (37) ingresó al lado de 2 cómplices en una pizzería de Maipú para hurtar. A lo largo del ataque, Alaniz -le dicen Camel– golpeó a un agente carcelario en el momento en que el efectivo ahora se encontraba sangrando por los por lo menos seis plomazos que recibió tras procurar resistirse.
Este jueves, el juez Marcelo Gutiérrez del Vecindario decidió arrimarse al método de la fiscal de Asesinatos Andrea Nudo, que había pedido 20 años como condena por estimar al encausado coautor de homicidio criminis causa en nivel de tentativa. Esto es que se consideró la oportunidad de que Alaniz intentara matar a la víctima para encubrir el ilícito.
El hecho se causó en un local de fast food de Maipú. La noche del hurto, a eso de las 23.30, el trío de criminales penetró en el local y, a los chillidos, forzó a los presentes a tirarse al suelo.
El carcelario tenía cuando menos seis balazos encima y proseguía resistiendo
José Pérez (43), un agente carcelario, se resistió. Desenfundó su arma y como contestación los ladrones le metieron 6 balazos. Se estima que Alaniz le dió numerosos golpes en el momento en que el hombre ahora se encontraba herido, pese a lo que el carcelario prosiguió resistiendo y subsistió.

En este momento Alaniz recibió el contragolpe de la Ley. A ser reincidente -tiene un selvático prontuario y múltiples condenas anteriores- va a deber cumplir prisión eficaz. Sus cómplices en el hurto, Pablo Aranda y Alexis Fabrizzo, asimismo están después de las rejas después de haber aceptado su culpa en un juicio abreviado.