El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió el día de hoy contrarrestar el autoritarismo de China y Rusia, estimó que debe finalizar la guerra en Yemen, con lo que dejará de respaldar a Arabia Saudí, y demandó a los militares de Myanmar que ocuparon el gobierno que renuncien al poder y liberen a los activistas y gobernantes detenidos.
La diplomacia está de vuelta, recalcó Biden en lo que pareció una definición de su futura política en temas de relaciones exteriores, a lo largo de su primera visita al Departamento de Estado en Washington.
“USA está de vuelta, la diplomacia está de vuelta, están en el centro de todo cuanto planeo llevar a cabo”, aseveró Biden escoltado por la vicepresidenta Kamala Harris, en otro cuestionamiento implícito a la política aislacionista de su antecesor, Donald Trump.
Además de esto, el gobernante adelantó su intención de multiplicar por ocho el número de asilados que tienen la posibilidad de ser aceptados en USA desde el mínimo histórico que había impuesto Trump.
Según una promesa de campaña, Biden dispuso una cuota anual de asilados que tienen la posibilidad de ser aceptados bajo el software de reasentamiento en 125 mil, en comparación con 15 mil para el año presupuestario de hoy.
Respecto de Yemen, juzgó que la guerra “debe terminar”, con lo que retirará el respaldo de Washington a la ofensiva de Arabia Saudí contra los rebeldes hutíes y va a suspender la venta de armas.
“Para resaltar nuestro deber, nos encontramos finalizando todo acompañamiento estadounidense a las operaciones ofensivas en la guerra en Yemen, introduciendo la venta de armas”, insistió, según la agencia AFP.
Quizás lo más deslumbrante de las afirmaciones del gobernante fueron las similares a China y Rusia, los 2 colosales con los que el país rivaliza hace unos años.
USA debe “estar ahí en oposición al avance del autoritarismo, particularmente las crecientes ambiciones de China y el deseo de Rusia de debilitar nuestra democracia”, aseveró, y fue aún más allí al reseñar que en su charla telefónica con su par Vladimir Putin charló de la cuestión: “le dejé claro, de una forma muy distinta a mi antecesor, que la temporada en que USA se sometió a los actos violentos de Rusia se terminó”.
Pero, además de esto, instó a los militares de Myanmar a “renunciar al poder” que ocuparon esta semana por la fuerza, y los exhortó a dejar en libertad a los líderes y activistas detenidos tras el golpe, entre la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.
“Los militares birmanos tienen que renunciar al poder que incautaron, dejar en libertad a los activistas y gobernantes que detuvieron, alzar las limitaciones a las telecomunicaciones y abstenerse de la crueldad”, evaluó Biden.