El Dipy recibió ayer por la noche la mala novedad de que Twitter había suspendido su cuenta después de la demanda anónima de un usuario. El músico recurrió entonces a otra cuenta, que yqa había utilizado en el mes de enero en frente de un episodio afín.
De manera rápida, a través de Instagram y TikTok, donde tiene cerca de quinientos mil de seguidores en todos y cada una, llamó a sus entusiastas a sumarse a esta dirección, para no dejar de producir consecuencias con todas sus acusaciones contra la clase dirigente, que estruendos mediático desarrollan.
“Me hace aparición la cuenta suspendida, ¿por qué razón va a ser? Hagan rt y corran la voz que proseguimos por aquí”. Entonces, se explayó en un nuevo mensaje en el que fue mucho más directo al efectuar una lectura política sobre esta inopinada situación. “Con la suspendida (SIC) de la cuenta, los componentes de la polenta y la pobreza se olvidaron que aparte de tener prácticamente 50 mil seguidores aquí, asimismo tengo Instagram y TikTok Jajaja. Jamás me van a silenciar. Y en este momento me pondré peor. Y voy a emplear las tres redes”, advirtió.
Fue con sus mensajes en Twitter primero, y con las visualizaciones televisivas después (pasando por Intratables, hasta sentarse con Juana Viale en el software de Mirtha Legrand), de qué manera el artista de cumbia empezó a incomodar a la clase política generalmente, y al Gobierno particularmente.
“Un día se encontraba con mis 2 hijos en mi casa en frente de la tele y dije: ¿Esta gente hará esto con mis hijos?. Me deseo ir de este planeta y que mis hijos tengan un laburo, una carrera y logren salir adelante. De esta forma es imposible. Me enojé. Al comienzo, la multitud no comprendía, pero después hubo una explosión con lo que afirmaba. Sentí temor. Soy sencillamente un ciudadano común y corriente”, recordó, sobre su incursión en las redes con sus comentarios sobre la verdad económica y popular del país.
Tengamos en cuenta que las críticas del músico en las comunidades acostumbran a producir muchas consecuencias en los medios, como en el momento en que días atrás posteó fotografía de los cortes de carne a costes populares cuyo estado produjeron indignación. “Un pedazo de grasa, ni a un perro se le da esto. Se cagan en la multitud, se cagan en el apetito de la multitud”, posteó El Dipy.