Trascendió cuál es el monto que el ex-vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner paga por la suntuosa mansión donde pasa sus días esperando de una sentencia. Además de esto, mostraron quiénes son los dueños de la vivienda.
Según lo que comunica el día de hoy el portal Infobae, el contrato de alquiler entre la pareja de Amado Boudou, Mónica García de la Fuente, y los dueños de la vivienda, se festejó hace un año, el 28 de enero de 2020. Los locadores son Mónica Schenbari y Gabriel, Mauro y Macarena Caiafa, mujer y también hijos herederos de Alfredo Pascual Caiafa
En concordancia al contrato de alquiler al que tuvo ingreso el lugar de novedades, no hubo garante suponiendo que haya algún género de incumplimiento de parte de la familia Boudou, como tampoco tiene un seguro de caución. Este acuerdo es por un par de años, desde el 1 de febrero del año pasado hasta el último día del 2022.
Más allá de estas datas, la pareja de Amado Boudou comenzó a realizar los pagos recién en el mes de agosto, por medio de un periodo de felicidad de seis meses concedido por la familia Caiafa.
El valor total del alquiler es de 840 mil pesos delegados en 18 cuotas. Así, la distribución es de 40mil pesos a lo largo de los primeros seis meses y los próximos quedaría en 50 mil. A todos estos valores se les debe agregar el IVA.
La vivienda, que luce por su tamaño y su lujo, está localizada en entre las zonas más caras de Avellaneda en el vecindario Quinta Galli y estuvo a la venta tiempo atrás por la inmobiliaria Álvarez.
Tiene 4 pisos que están conectados por un ascensor. Además de esto hay un parque con pileta y quincho Y tiene numerosos entornos y hasta siete baños. Según lo trascendido, el exvicepresidente descansa en una suite de 60 m2 con un espacioso baño con jacuzzi.
La llegada de Amado Boudou a la región no ocasionó buenísima impresión entre los vecinos que estiman que el ex- funcionario no tiene custodia. “En el momento en que nos enteramos que se había instalado en entre las viviendas más suntuosas del vecindario, que estuvo desocupada un largo tiempo, ciertos vecinos desearon ordenar un escrache”, ha dicho una vecina a Clarín.